Casa Átmica nació de una fuerte pasión por crear, dar vida y materializar muchas de mis ideas. 

La inspiración y fuerza que sostiene Casa Átmica viene de las muchas mujeres increíblemente talentosas que usaron la costura. Incluidas mi abuela y mamá con sus hermanas, que vinieron del campo a la ciudad de Buenos Aires, y fabricaron y vendieron ropa para ganarse la vida. Sé que no fue una vida fácil para ellas en muchos sentidos, siempre escuché sus historias con orgullo y admiración. Es al día de hoy que atesoro algunas prendas que ellas mismas hicieron. 

Cuando nací, mi madre comenzó a trabajar como decoradora. Recuerdo mi casa llena de retazos, muestras, entregas. Una vez de grande, empecé a trabajar con ella (un poco de casualidad) y este fue mi primer contacto con el mundo de las telas, donde aprendi a distinguir calidades, texturas y sobre todo del espíritu emprendedor de ella.

A medida que pasó el tiempo, sentía que quería seguir mi propio camino y hacerlo a mi manera. Un día Inspirada por otra mujer, me animé a aprender moldería y confección, y desde ahí, nunca paré.

Encontré en estas herramientas una vía poderosa donde poder expresarme con libertad. También encontré un sentido de vida que me cuesta poner en palabras. No quiero que coser y crear sea solo un hobby, como muchas veces sucede, quiero que sea una fuente de abundancia y crecimiento en mi vida, por eso estoy creando este espacio. Espero que quien entre en él, se sienta parte.

Mica.